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Qué se puede decir de una película que ha estado dirigida hacia el Oscar desde el mismo instante en que salió a los cines ? La historia de la madre que en busca del padre de su recién fallecido hijo descubre que la historia que ella vivió 18 años antes ha reaparecido en otra inocente niña, quizás no tan madura como era ella, pero que seguro sufriría las desaveniencias del destino de una forma más cruel.
Una extraordinaria Cecilia Roth interpreta a Manuela, una mujer fuerte, abierta y sensible, que trató de dar un sentido a la muerte de su hijo, queriendo llenar al menos de forma póstuma, su libreta de recuerdos al encontrarse muchos años más tarde con su padre, quien ahora se llama Lola y es el responsable de una chica embarazada y pseropositiva. Alrededor de esta historia, la Agrado, la mujer que hace todo lo posible por hacer a los demás la vida agradable, Huma Rojo (Marisa Paredes), una mujer que comparte con Manuela la atracción y vida por "Un tranvía llamado Deseo", en fin, un reparto que además de completo, proporciona sorprendentes interpretaciones, en especial el de Antonia San Juan (La Agrado), quien es una de las aliadas más incondicionales que puede tener una mujere herida...
Junto a este reparto tenemos desde a el carácter experimentado de Fernando Fernán Gómez hasta una crecidísima y hermosa Penélope Cruz, de quien recuerdo todas sus miradas, gestos, sonrisas y lágrimas... Cayetana y Fernando Guillén Cuervo, Carlos Lozano y hasta una pequeña parte donde aparece Fito Páez, así hasta completar un genial elenco, que combinado con los ángulos, tomas y extraordinaria dirección de Almodóvar, deberían hacer de ésta, la ganadora anticipada de los premios de la Academia.
En resumen, una historia sobre la vida de varias personas, y sobre todo de una mujer más fuerte que muchos hombres, que enamoraría a cualquiera, entre los cuales me incluyo.
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